Manteniendo la estructura y decoración originales de la lámpara de araña, Starck añade pantallas negras con reflectores de aluminio para aumentar el efecto de la luz en el cristal negro (se deben encargar por separado). El cristal octogonal rojo característico de Baccarat está unido a un prisma puntiagudo, especialmente diseñado por Starck. La lámpara de araña de 24 luces es una muestra deslumbrante y generosa de cristal negro. Es la «antilámpara de araña» por excelencia, pues el cristal negro constituye la antítesis exacta de la translucidez del cristal transparente. En cambio, el negro confiere esta forma clásica con gran poder, revelando su dimensión escultórica de una forma completamente nueva. La lámpara de araña es un auténtico objeto decorativo, una escultura deslumbrante.